Acabar con la crisis humanitaria de la inmigración.

  

Estamos ante una crisis de proporciones descomunales y con una doble cara.
Los verdaderos responsables de esa huida de los ciudadanos de sus países de origen es una economía cruel y despersonalizada de los países desarrollados que no duda en mantener dictadores y pseudogobernantes a cambio de obtener beneficios. Beneficios con la venta de armas, beneficios con el expolio de la riqueza natural de esos países a bajo precio, beneficio con el comercio injusto, beneficio con la llegada de seres humanos que acaban constituyendo una mano de obra barata y desesperada que acaba también afectando los derechos y nivel de vida y bienestar de los ciudadanos de los países que los acogen, con lo que el beneficio del gran capital es múltiple.
Y por otro lado tratan de trasladar la responsabilidad a la conciencia de esos ciudadanos que realizan el esfuerzo de acogerlos para que no se cuestionen las verdaderas causas de esta tragedia ni exijan la adopción de medidas que acaben de verdad con el problema y con los beneficios de sus instigadores.
¡ALGO HABRÁ QUE HACER Y PRONTO!