Mes: abril 2017

Después de conocerse los cobros de Pablo Iglesias en paraísos fiscales, las malas lenguas dicen conocer para quien habían reservado el espacio vació del «TRAMA BUS» junto al conductor.
¡¡¡Pero son solo las malas lenguas.!!!

¿Donde están los sindicatos mientras algunos personajes amenazan y coaccionan a los funcionarios y trabajadores públicos en Cataluña?
¿Todavía hay alguien que no entiende por qué son organizaciones cada vez más irrelevantes en la actualidad?
¿No va siendo hora ya de que se supriman las ayudas estatales que reciben, tanto la patronal como los sindicatos, y empiecen a vivir de lo que se ganen de sus afiliados defendiendo sus intereses?

Como si de una asamblea de estudiantes se tratara, ha comparecido Pablo Iglesias rodeado de su séquito para anunciar la presentación de una moción de censura ante la «situación que vive España» .
Curiosas afirmaciones provenientes de un grupo que considera la situación en Venezuela normal.
Aunque no lo ha dicho, será él el que se presente como presidente alternativo. No creo que este dispuesto su «ego» a ceder el puesto a un subalterno.
Y esto solo unos días después de quedar sentenciado que cobró una suma muy importante del gobierno de Venezuela y en un paraíso fiscal.
¡Y esto dicen que son los nuevos valores.!
¡¡¡¡ HAY QUE JODERSE!!!!

Para cualquiera que haya leído algo sobre este gran personaje que fue Don Blas de Lezo, el que se le haya dado su nombre a esta operación en torno a las actuaciones fraudulentas en el seno de la empresa del Canal de Isabel II, con toda la porquería que parece haber ahí, no resultará agradable y en cierto modo resulta también triste que este personaje, que en el fondo es un gran desconocido en nuestro propio país, alcance la popularidad por ver salpicado su nombre con este sucio asunto.

Parece mentira que todas estas personas, políticos corruptos y no solo de un color, que se creen a sí mismos tan listos, no sean conscientes de que “la mierda siempre huele” y es ese olor el que antes o después conduce a su localización. Aunque es posible que no haya sido la estupidez sino la prepotencia, la que les haya llevado al error de creer que nunca se actuaría contra ellos.

El caso es que tenemos por delante nuevamente meses, si no años, de escuchar relatos repugnantes de nuevas corruptelas, añadidas a la larga lista que ya ocupa, a jornada casi completa, los medios de comunicación.

Con todo esto, resulta difícil que los ciudadanos confíen en sus políticos y se vaya recuperando una normalidad que resulta imprescindible en nuestra vida diaria.

¡Ojalá se pudiese sacar a la luz y terminar de un golpe con todos los casos abiertos y por abrir, poniendo, eso sí, a cada uno en el lugar que le corresponda!

Para acabar con esta sensación también sería conveniente que los procedimientos no durasen años y se acortasen los tiempos de instrucción. No creo que en otros países sean menos garantistas que en el nuestro, ni más competentes a la hora de instruir e investigar, así que si lo que les falta a jueces y fiscales son medios, pónganse y limpiemos la casa de una vez.

Quería llamar la atención también sobre el hecho de que la ciudadanía y parece que también la justicia, está hoy muy centrada en los asuntos de corrupción que implican enriquecimiento ilícito de los responsables, lo cual está muy bien, pero no debemos olvidar otros tipos de corrupción que, si bien no conllevan el cobro de cantidades de forma ilegal, si que suponen un mal funcionamiento de las instituciones y de la administración, como la vulgarmente conocida como “dedocracia” las adjudicaciones fraudulentas de puestos y contratos y un largo etc. de corruptelas demasiado habituales, aún hoy, entre nuestros políticos.

Esto nos hace preguntarnos también a los ciudadanos sin todos los jueces manejan el mismo código, porque en nada se parecen las medidas aplicadas a este caso a las aplicadas en el caso Pujol. Lo de la independencia judicial es necesario y debe ser garantizada, pero alguna vigilancia deberían tener por parte de los órganos responsables de supervisar su conducta.

Respecto de la incombustible Doña Esperanza Aguirre, aún en el supuesto de que nada tenga que ver con las actuaciones de sus más estrechos colaboradores, lógico parece que abandone la escena política aunque solo sea por, como dice ella misma, “su responsabilidad in vigilando”, que ha aupado hasta puestos de responsabilidad, de forma claramente inmerecida, a estos personajes y todo ello sin menoscabar lo más mínimo los méritos que ha acumulado y los enormes apoyos ciudadanos que supo ganarse.

Por terminar refiriéndome al personaje mencionado al principio, mi recomendación a los que hayan tenido la paciencia de leer este artículo, de que lean algo sobre Don Blas de Lezo y me atrevo a sugerirles “El día que España derrotó a Inglaterra”, “Mediohombre”, “Blas de Lezo, Biografía de un marino español” entre otros muchos títulos, la mayoría recientes, como lo es su puesta en valor y reconocimiento público.

 

                                        José Antonio Virto

                                          TERUEL

Parece desproporcionado el traer aquí estos derechos como si de algo incompatible se tratase, pero la verdad es que algunos acontecimientos recientes, en mi opinión, ponen en cuestión la regulación de cosas tan importantes como el estado del bienestar y dentro de él,  la asistencia sanitaria y la necesidad de establecer jerarquías y prioridades entre ambos.

Hace poco tiempo, con motivo de haberse producido traslado de personal dentro de la sanidad pública, han quedado sin cubrir un número importante de plazas en nuestra ciudad, en lo que a médicos especialistas se refiere.

Muchos de estos especialistas han solicitado el traslado a otras ciudades, parece ser que mayoritariamente a Zaragoza, por supuesto con todo derecho, y al obtenerlo han abandonado la plaza que ocupaban aquí.

La razón por la que existen tan pocos médicos especialistas que quieran venir a nuestra ciudad la desconozco, pero el hecho es que en una empresa pública como es el INSALUD, estas contingencias deberían estar contempladas y resueltas.

Por supuesto que estoy de acuerdo con el derecho de los trabajadores a solicitar el traslado y a que se le conceda, cuando cumplan los requisitos exigidos, pero otra cuestión es que la efectividad de dicho traslado quede supeditada a que su plaza sea cubierta para que no se produzcan estos “vacíos” en la asistencia que no se pueden cubrir debidamente ni aún saturando a los que permanecen en sus puestos con una dedicación inasumible.

No tiene sentido que exista una planificación tan deficiente que sería incomprensible en una empresa privada. La sanidad a nivel de la Comunidad Autónoma, debería primar la atención del ciudadano antes que satisfacer solicitudes de traslado, sin que como ya he dicho, cuestione el derecho del trabajador, pero si el plazo y condiciones para que se produzca.

He dicho que sería incomprensible en una empresa privada y es así. ¿Se imagina alguien que una empresa de ámbito autonómico permitiría el traslado de un trabajador de una ciudad a otra antes de tener resuelta la ocupación de la plaza que queda vacante, sobre todo cuando es imprescindible que esté cubierta, como en estos casos a los que hacemos referencia?

Es cierto que algunos de estos especialistas, muy pocos, dejan su plaza para pasar a la medicina privada, y en estos casos poco se puede hacer.

No sé si alguna disposición o estatuto de los trabajadores públicos impedirá aplicar criterios tan lógicos y necesarios como los que he expuesto, pero si es así, deberían ser revisados en aras de un buen funcionamiento y servicio al público, sobre todo en algo tan fundamental como la sanidad.

En mi opinión, es la Administración la que tiene que estar al servicio de los ciudadanos y no al revés y en consecuencia no se trata de anular derechos sino de dejarlos en suspenso hasta que el servicio se haya garantizado.

Otra cuestión sería analizar con qué criterio se crean o amplían plazas en otras ciudades mucho mejor dotadas, como Zaragoza, pero esa es otra historia.

 

José Antonio Virto

                                                                  TERUEL

Es cierto que dentro de las exigencias de PODEMOS para apoyar los presupuestos de Aragón se incluían reducciones en el número de conciertos de enseñanza, pero no le debemos echar la culpa a ellos exclusivamente. Una de las primeras acciones de nuestra consejera de educación fue precisamente anular el concierto con un colegio privado, que finalmente los juzgados dejaron sin efecto.

También conocemos las maniobras que en este sentido se producen en otras Comunidades Autónomas gobernadas por el PSOE, como Valencia y Andalucía, entre otras, por lo que lejos de poder considerarse ocurrencias de dirigentes a nivel individual, habrían de incluirse más bien dentro de una ideología y/o estrategia de partido.

Son prácticamente todos los políticos los que cuando acceden a un puesto de gobierno proclaman a bombo y platillo que van  gobernar “para todos los ciudadanos” y respetar los deseos de todos ellos, pero no parece que esto sea así, al menos en este aspecto de la libertad de enseñanza y de libertad de elección de centro.

Es diferente que se cierren las aulas de centros privados concertados que no tengan una demanda suficiente a que se trate de ir cerrando esas aulas a pesar de que exista una demanda real para las mismas, como parece deducirse de exigencias numéricas  independientes de la demanda, pero todavía está menos justificado si estas enseñanzas concertadas suponen un ahorro para la administración de hasta el 50% por alumno y no un derroche de medios como pretenden señalar algunos interesados.

No es cierto que, como entienden algunos, la educación privada sea complementaria de la pública, y en consecuencia, si existe suficiente oferta de plazas en la enseñanza pública, deban eliminarse los conciertos. El derecho a la elección de enseñanza está recogido en la Constitución, y ese derecho no sería tal si cualquiera que no eligiera la opción de enseñanza pública no disfrutase de una enseñanza gratuita.

Para colmo, el Sr. Echenique les dice a los docentes de los centros concertados que no se preocupen por sus puestos de trabajo, que no corren peligro con las medidas que propugnan de reducción, ya que lo único que pretenden es “racionalizar” la enseñanza. Sería bueno que nos explicase que entiende él por racionalizar y preguntar a los ciudadanos si comparten su idea.

No está justificado que se pretenda enfrentar enseñanza privada con enseñanza pública, cuando deben ser consideradas como dos alternativas perfectamente compatibles. Deben ser los padres y los alumnos los que, con sus preferencias, marquen el desarrollo de una o de otra y servir de acicate para mejorar ambas.

Seria más conveniente que los esfuerzos se centrasen en tratar de mejorar la enseñanza, que no pasa simplemente por reducir el número de alumnos por aula, sino en analizar cuáles son las verdaderas carencias y defectos, y que, a pesar de que se cuenta con nuevas tecnologías que han supuesto una ayuda fundamental, nos encontremos con que el nivel medio de los alumnos, al terminar el bachillerato, no sea superior al de hace treinta ó cuarenta años, más bien al revés, cuando los medios eran mucho más limitados y el número de alumnos por aula del doble ó casi.

 

José Antonio Virto

                                                             TERUEL.

No creo necesario entrar a explicar lo que es este artefacto, mitad juguete,  mitad fantasía, con el que los que ya somos más bien talluditos hemos disfrutado cuando no había llegado la era de la informática y la multimedia en la que la imaginación se ha visto desbordada ampliamente por la tecnología.

Pues bien, a cuenta de las manifestaciones reivindicativas de un ferrocarril acorde con nuestra época para Teruel, me ha venido a la mente este artilugio que, al menos para mí, presenta muchas coincidencias.

Si en el interior del caleidoscopio de la reivindicación de una buena comunicación ferroviaria, colocamos los distintos agentes protagonistas, sobre todo,  los vinculados con los distintos partidos políticos, y la situación o panorama político, esto es, el color del gobierno central, del autonómico, del municipal de la ciudad, etc. la asimilamos a la posición del cilindro, girando sobre su eje en función de las variaciones de ese panorama político, se produce sin duda un cambio substancial de la imagen obtenida y de los colores predominantes en la misma. Justo igual a lo que se produce cuando giramos el juguete.

Para los que tengan memoria, ó mejor dicho, quieran tenerla, les resultará muy fácil recordar la posición “de perfil” que adoptaban los políticos autonómicos y locales del PP, cuando este partido ocupaba el gobierno de la nación, y las  manifestaciones de la oposición local, que no la mayoría de los políticos autonómicos, que entonces ya tenían otras prioridades, respecto de trasvases y de paradas del AVE en el aeropuerto de Zaragoza ¿…? y que en el fondo siempre han preferido un modelo centralista en el que un AVE directo desde Teruel a Madrid sin pasar necesariamente por Zaragoza, no encajaba demasiado.

También les resultará fácil recordar el giro copernicano del PSOE local  cuando Zapatero llegó al gobierno y después de haber prometido atender la reivindicación del AVE por Teruel, cuando todavía era posible por no estar decidido su trazado, ante las exigencias del PSOE valenciano, nos cambió la “vía” por un museo etnográfico, eso sí  museo nacional, del que todavía estamos esperando algo más que promesas, pero que aplacó de forma fulminante los gritos reivindicativos de nuestra izquierda local, como si fuesen cosas equiparables para el desarrollo de nuestra ciudad y nuestra provincia.

Desde entonces se nos ha ido mareando con diferentes proyectos de línea, con mejoras de la misma y con no sé cuantas milongas más, que han conllevado diferentes posicionamientos de nuestros políticos según las circunstancias y los autores de las promesas, pero que no han conseguido, por el momento, que nuestro ferrocarril pueda mantener una velocidad media que en otros trayectos de España habían superado hace ya muchas décadas y se ha ido disminuyendo su tráfico de forma alarmante, tanto en personas como en mercancías.

Parece que ahora se unen a la reivindicación los Zaragozanos, incluso esos que me llegaron a decir: “que chulos sois los de Teruel, queréis tener hasta AVE”, pero la pregunta es, sin ánimo de ofender a nadie, ¿están pidiendo una infraestructura para Teruel ó para Zaragoza? No es lo mismo pedir que se invierta en la línea Zaragoza-Valencia para dar a esta línea unas condiciones que no resulten vergonzantes en este siglo, que pedir una línea Cantábrico-Mediterráneo, en la que el ferrocarril de la provincia de Teruel es de momento algo inevitable. Bueno, inevitable, lo que se dice inevitable no. Que está la alternativa de Zaragoza-Tarragona y a lo mejor los turolenses nos seguimos llevando sorpresas. Motivos ya nos ha dado el Sr. Lambán.

Que nadie piense que con este escrito pretendo enfriar esta reivindicación, soy un firme partidario de ella, siempre lo he sido y no faltaré a la manifestación, pero dicen que el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla y por ello quiero recordársela a todos, ¡PARA QUE NO SE REPITA!.

 

José Antonio Virto

   TERUEL