Adriana Lastra ha manifestado que «los barones (del PSOE) deberían pedir perdón, o irse a su casa.»
Esto lo hace concluyendo que a la vista de los resultados, la mayoría de los afiliados estaban a favor de Pedro Sánchez y ellos con su postura no los han representado.
Quizá esta señora se olvida de que los resultados de las elecciones nadie los conoce (salvo pucherazo) antes de que se produzcan y en la recogida de avales, Pedro Sánchez no fue el vencedor. ¿No son estos resultados anteriores a las primarias algo que también marcaba tendencias?
Lo que está claro es que se van a buscar todos los pretextos posibles para «limpiar» al partido de los históricos.
Mes: mayo 2017
Pedro Sánchez y el «no es no»
En Democracia, el país está por encima del ciudadano individual, al igual que el partido está por encima del afiliado.
Por eso todos los afiliados, votasen lo que votasen, deben apoyar ahora al candidato elegido en beneficio del partido.
¿O es que tal como señala Pedro Sánchez con el «no es no», todos los que no le votaron deberían oponerse al vencedor y tratar de boicotearle aunque eso conllevase la ruina del partido?¿No es eso lo que propugna a nivel de país?
“¿Quién llenará el hueco?”.(26-05-2017)
No es ninguna novedad el que Pedro Sánchez aspira a recuperar el voto popular que, según él, le ha robado Podemos al PSOE y para ello propugna un desplazamiento hacia la izquierda, una radicalización, que además piensa se la exigen la mayoría de los militantes.
Lo decía antes de verse obligado a dimitir como secretario general y lo ha repetido durante toda la campaña de primarias, que le ha llevado finalmente a la reelección.
Es muy posible que algunos votantes del PSOE se hayan convertido en votantes de Podemos, descontentos con la trayectoria anterior del partido, igual que es muy posible que también algunos militantes hayan cambiado de filas por el mismo motivo, pero quizá no sea esta la única razón de la pérdida de votos ni de la situación actual del partido, que según algunos analistas no es exclusiva del socialismo en España sino de toda la social-democracia europea.
Según esos mismos analistas, esta crisis responde también a una crisis ideológica y pone de manifiesto la necesidad de una revisión profunda de los valores y objetivos del socialismo.
En nuestra historia democrática reciente, se ha puesto de manifiesto que los partidos que han alcanzado el gobierno de la nación, han sido los que han sabido ganarse a los votantes de centro y que los extremismos siempre han estado muy lejos de alcanzar ese objetivo.
Es cierto que el panorama político español ha sufrido en los tres últimos años cambios importantes, y del bipartidismo casi total, a nivel nacional, que no autonómico,, se ha pasado a un esquema más numeroso de partidos, con la aparición de Podemos y Ciudadanos, aunque yo personalmente pienso que esto responde a un rechazo hacia la política y políticos rancios y a sus formas de actuar, más que a un rechazo de las ideologías.
Si esto es así, el desplazamiento del PSOE hacia la izquierda con planteamientos más radicales, va a dejar un vacio en la parte central del espectro político que alguien se tendrá que plantear ocupar.
Una de las posibilidades pasa por la aparición de un nuevo partido de centro-izquierda, destino incluso de muchos de los actuales militantes y dirigentes del PSOE que no coinciden con los planteamientos de Pedro Sánchez.
Otra posibilidad que no hay que descartar es el desplazamiento hacia la izquierda de un partido como Ciudadanos, que se encuentra más cómodo en el centro izquierda que en el centro derecha que hasta ahora se veía obligado a ocupar, en primer lugar por sus inclinaciones liberales y en segundo lugar porque ese espacio lo había ocupado un PSOE de corte moderado., sin olvidar tampoco que Albert Rivera ha tenido tradicionalmente estrechas relaciones con UGT y el socialismo.
Podría ser que este partido fuera también el puerto de arribada de esos militantes del PSOE que abandonen a Pedro Sánchez, en lugar de la integración en un nuevo partido, que a día de hoy no resultaría fácil constituir.
Lo que para mí está muy claro es que ese espacio de centro izquierda, creado por el extremismo del nuevo PSOE, no va a tardar mucho en ocuparse y puede ser el destinatario de una parte muy importante del voto que históricamente ha recibido el centro.
Es posible que Pedro Sánchez en su obsesión por recuperar un voto de extrema izquierda, debilite a Podemos y se debilite a sí mismo, alejándose de la posibilidad de gobernar, solo o en compañía de Podemos, y allanando el camino a los otros dos partidos.
La solución a esta incógnita no se producirá hasta las nuevas elecciones generales, que normalmente pueden tardar en llegar tres años, pero que podrían producirse en un plazo mucho más breve, si Rajoy aprecia riesgos en la estabilidad del gobierno o de la economía.
José Antonio Virto
TERUEL
“El gato escaldado …..”(25-05-2017)
Mucho se ha hablado, antes y después de las primarias, de la necesidad de unificar e integrar el PSOE pero, o mucho me equivoco, o esto está muy lejos de producirse, máxime con la indiscutible victoria de Pedro Sánchez.
Después de el varapalo que sufrió el año pasado, cuando se vio obligado a dimitir como secretario general y a renunciar a su puesto en el Congreso de Diputados para no verse obligado a seguir las directrices abstencionistas de la gestora, no creo que esté dispuesto a correr el mínimo riesgo de que esto, o algo parecido, pudiera llegar a producirse.
Los primeros movimientos de “caza de brujas” los vamos a ver pronto, de cara a asegurarse en el próximo congreso nacional, una mayoría suficiente para aprobar sus tesis y para constituir una ejecutiva federal que sea lo más parecido a la “guardia de corps” que necesita y que no lo deje nunca a los pies de los caballos como le ocurrió hace ocho meses.
El 50% de apoyos se convertirá en breve en un 60 o 70%, con la adhesión de tibios que sin un convencimiento claro se limitaron a seguir las instrucciones oficialistas y otra parte importante de militantes que no querrán enfrentarse a los ganadores ni convertirse en el objetivo de sus ataques, potenciado además por la desaparición entre bastidores de todos aquellos que teman posibles represalias.
Una vez asegurado el poder en Ferraz llegará el turno a las autonomías, provincias y agrupaciones locales. Apartar a los barones y a todos los cargos que representan a la vieja guardia se convertirá en un objetivo inaplazable.
El que tenga alguna duda sobre ello ya puede ir haciéndose a la idea. No dejarán que quede nadie que pueda cuestionarlos o que pueda tener capacidad para ello y además, los seguidores de Sánchez querrán recibir su pago por los apoyos y ello en forma de nominación para ocupar todos los cargos y prebendas disponibles.
Así pues, en un plazo breve de tiempo, y utilizando palabras del Alfonso Guerra, al PSOE no lo va a reconocer “ni la madre que lo parió”.
Ya han comenzado los abandonos, encabezados por el del exministro Corcuera, y seguro que no será el último, seguido por personas que han dedicado su vida, en cuerpo y alma, a un partido y a unas ideas que ahora consideran desvirtuadas y en cierta forma traicionadas. Desencantados e incapaces de enfrentarse a una militancia que poco o nada sabe del partido, de su historia y de las ideas socialistas que históricamente han defendido.
Que se dejan arrastrar por líderes que propugnan el lema de ir en contra de determinadas personas en lugar de a favor de determinadas ideas y que puede que incluso carezcan de ellas.
A muchos ciudadanos habría que preguntarles si estarían dispuestos a dejar gestionar y administrar su patrimonio a esas personas a las que están dispuestos a dejar administrar el país y para lo que no basta simplemente el no ser “corrupto”, sino que resulta imprescindible una capacidad y una preparación de la que adolecen la inmensa mayoría de los que aspiran a hacerlo.
En estos tiempos en los que para todo se exige “experiencia” resulta muy preocupante que los militantes jóvenes de los partidos, y muchos ciudadanos, la rechacen y la identifiquen con la “casta”, en el sentido más despectivo posible.
José Antonio Virto
TERUEL
“¿Corrupción con impunidad?”
La Real Academia de la Lengua define la corrupción, entre otras formas como:
“En las organizaciones, especialmente en las públicas, práctica consistente en la utilización de las funciones y medios de aquellas en provecho, económico o de otra índole, de sus gestores.”
Así pues, la corrupción no es solo la que tanto nos escandaliza hoy, consistente en” meter la mano en el cajón” sino que abarca otras muchas prácticas y a mi modo de ver, utilizadas habitualmente por la mayoría de los políticos en su “que hacer” diario.
¿No buscan un provecho individual o para su partido, que es una organización pública, cuando difaman al contrario con ataques a su honestidad y prestigio sin una base suficiente? ¿No buscan un provecho cuando pretenden desprestigiar a las Instituciones Públicas, a sus departamentos y a sus titulares, sin datos ciertos o al menos, suficientemente contrastados, con la finalidad de acosar y derribar al contrario y utilizando unos puestos y unos medios que los ciudadanos han puesto a su disposición pero con otros fines?
A poco que nos detengamos en analizar la situación actual en España, es cierto que este país es el más corrupto de Europa, pero por todas estas prácticas corruptas, y no solo las económicas, de las que también hacen uso por cierto, todos estos partidos, aunque en mayor o menor medida según los órganos que controlan.
Y si se piensa bien, con los efectos de la corrupción económica se termina metiendo en la cárcel a los autores y obligándoles a devolver el dinero, pero con los efectos de los otros tipos de corrupción no se acaba tan fácilmente, pues no es fácil recuperar la credibilidad en las instituciones, ni limpiar el honor de las personas, y aquí todos los días se cometen tropelías de este tipo, disfrazadas además, de obligación pública y política y defensa de la libertad de expresión, cuando detrás no hay más que intereses inconfesables de sus autores, incluso económicos, pues detrás de todo ello no falta el interés en mantener un puesto y seguir disfrutando de prebendas, que solo por esto, ya habría que considerar inmerecidas.
Así pues, es urgente dejar de ser el país más corrupto de Europa y de luchar contra la corrupción en todas sus formas, en la económica persiguiendo a sus autores, metiéndolos en la cárcel y recuperando, por las vías que sean necesarias lo defraudado, esté en paraísos fiscales, o en el bolsillo de sindicalistas, funcionarios o empresarios, o de sus familiares y testaferros, y contra las otras formas, protegiendo y reforzando la credibilidad en las instituciones y en sus gestores, mientras no existan pruebas de la existencia de un comportamiento inadecuado, y expulsando de sus puestos a aquellos que tienen como arma y herramienta, la difamación, el bulo y la acusación sin pruebas, exigiéndoles también la responsabilidad, civil y penal que les corresponda.
Solo así podremos aspirar a recuperar la confianza en la democracia y volver a estar orgullosos de ser españoles y de paso pararles los pies a todos aquellos que estiman que lo de ser y considerarse español, así como cualquier forma de patriotismo, es algo vergonzante.
José Antonio Virto
TERUEL
“¿Y ahora qué?” (11-5-2017)
Después de las elecciones presidenciales francesas, todos los pro-europeos respiran aliviados, Europa se salva, al menos por el momento, pero ¿hasta cuándo?.
Para mí, como ciudadano corriente, hay algunas cuestiones que hay que tener muy en cuenta, antes de lanzar las campanas al vuelo.
La primera es que al final los críticos a Europa han subido mucho en porcentaje de voto, y esta tendencia no se produce solo en Francia, tenemos muy reciente el “Brexit” y en todos los países de la U.E. esta tendencia es muy parecida, incluido nuestro propio país.
La segunda es que todos los partidos “veteranos” han quedado fuera y el vencedor, aunque gran parte de ese triunfo se lo deba a los primeros, es un partido totalmente nuevo, hasta el punto de que en menos de un mes, se producirán las elecciones a la Asamblea Nacional y parece que ni siquiera dispondrán de personas suficientes para cubrir todos las circunscripciones.
Con este panorama creo que resulta imprescindible y urgente un análisis profundo de toda la U.E., sus actividades y proyecto de futuro, sus defectos y sus errores y por encima de todo, la labor que los distintos políticos europeos están llevando a cabo dentro de la institución.
Es necesario averiguar cuanto antes la opinión de los ciudadanos respecto de Europa, lo que les parece bien y lo que les parece mal, lo que echan en falta y el verdadero papel que, a su juicio, debería desempeñar.
Está claro que cada vez más ciudadanos están descontentos y si no se corrigen los defectos en su funcionamiento, llegará el día, y sin tardar mucho, en que el rechazo será mayoritario y la U.E. será incapaz de sobrevivir.
No sé si estará justificado ó no, pero cada vez más ciudadanos se encuentran olvidados y discriminados frente a terceros procedentes del exterior, con la sensación de que por parte de las instituciones se piensa más en los inmigrantes que en ellos, o al menos que se les está haciendo el juego a las grandes empresas favoreciendo el empleo basura y una situación laboral cada vez más degradada. Que dentro de Europa no parece existir una verdadera intención de eliminar gradualmente las diferencias entre los ciudadanos de los distintos países. Que no parece que los políticos sean partidarios de una convergencia económica, fiscal y social que conduzca a la formación futura de algo parecido a un único país.
Los políticos locales parecen preferir ser “cabeza de ratón a cola de león”, manteniendo sus “reinos de taifas” y potenciando una administración, cada vez grande y a juicio de muchos innecesaria por inútil en muchas de sus áreas, y que lleva camino de resultar insostenible, sin que en gran parte de sus funciones se corresponda con el “estado del bienestar”, con el que la mayoría si está de acuerdo, sino con una burocracia absurda por obstruccionista y mucho más en nuestro país por la multiplicidad de los departamentos debida a la existencia autonomías, administraciones provinciales y locales con competencias solapadas.
Con este panorama no creo que haya mucho lugar para el optimismo y si para la realización urgente de un diagnóstico detallado de la Unión y para la búsqueda de soluciones efectivas que sean capaces de dar respuesta a las demandas de los ciudadanos y a su cambio de actitud frente a ella.
Y todo esto cuanto antes porque no habrá muchas más oportunidades.
José Antonio Virto
TERUEL