Mi granito de arena: “La vía perimetral” (22/11/2017)

Hoy quiero hacer referencia a un elemento urbano de nuestra ciudad, que fue muy demandado en su día y que hoy, por alguna extraña razón que no se acaba de comprender no se utiliza todo lo que debiera.

Nuestra ciudad esta rodeada por el sur y oeste por la variante carretera de la Nal. Nº 234, y por el este y norte por la vía perimetral de barrios.

Ambas vías son diferentes pero hay algunos elementos que me parece interesante analizar y comparar.

La variante carretera es de un solo carril en cada dirección y tiene un tráfico de vehículos bastante intenso.

Tiene varios enlaces, unos con carreteras como la de Cuenca ó la de Villaspesa, Castralvo, Concud y San Blas, además del enlace con la vía perimetral norte y atravesar el polígono industrial La Paz.

Tiene carriles centrales y exteriores de incorporación e incluso una rotonda en el enlace con la carretera de Concud, a la entrada del Polígono industrial La Paz.

La vía perimetral de barrios discurre entre dos rotondas, la existente en la Av. De Sagunto en la Fuenfresca y la existente en la ctra. De Alcañiz en la ciudad escolar.

Existen dos rotondas intermedias, dentro de la vía perimetral para el enlace con el barrio de San Julián y para el enlace con el barrio del Arrabal.

Dispone en todo su trazado de dos carriles en cada sentido y separación con biondas entre ambas direcciones y por tanto unas condiciones de seguridad muy superiores a la anterior.

Pues bien, la variante carretera tiene una limitación de velocidad de 80 Km./h. en todo su recorrido, mientras que la vía perimetral tiene la velocidad limitada a 50 Km/h

Cuando se inauguró se le estableció esa velocidad máxima de 50 km/h, que después de insistir los ciudadanos se elevó hasta los 70 Km/h, pero tras producirse dos accidentes en las rotondas intermedias, según la información de la que dispongo, protagonizados por personas que circulaban con exceso de velocidad y bajo los efectos del alcohol, se volvió a limitar a 50 Km/h.

En las rotondas se ha mantenido siempre una limitación de 30 Km/H.

Pues bien dejando aparte la variante carretera con su limitación de 80 km/h, todas las carreteras de la provincia, excepto la autovía, tienen una limitación de 90 km/h, y prácticamente todas son de un solo carril en cada sentido y con trazados mucho más complicados.

Las rotondas existentes en el interior de la ciudad están sometidas todas a la limitación genérica de 50 km/h.

¿No parece lógico y más coherente, sobre todo si se quiere que esa vía sea más utilizada, que sus limitaciones de velocidad se eleven  como mínimo a 50 km/h en las rotondas y 80 km/h en el resto? ¿A que velocidad habría que limitar la circulación en nuestras carreteras secundarias si entendemos que en una vía de las características de la perimetral la velocidad lógica es de 50 km/h?

La cuestión es importante, en mi opinión, si se quiere que la mayor fluidez y rapidez sirva de estímulo para incrementar su uso por los ciudadanos y suponga un verdadero desahogo para el tráfico en la ciudad y por ello ruego a nuestros políticos y funcionarios municipales estudien y revisen esas limitaciones.

José Antonio Virto

Mi granito de arena: “Los fondos ocultos” (19/11/2017)

Se ha aplicado, por fin, el 155 en Cataluña y parece que todo el mundo quiere tranquilizarse y confiar en que el resultado del 21-D traiga la normalidad a esta comunidad autónoma y de paso a este país, que no parece tener otro problema que este, por muy grave que este sea.

Pero antes de llegar a esa normalidad y en este periodo previo a las elecciones, ¿no sería conveniente investigar y arrojar luz sobre lo que han sido las finanzas del gobierno de la Generalitat durante estos últimos años?

Si a los convocantes del primer referéndum se les imputa un delito de malversación de fondos públicos por el dinero gastado en su organización, ¿no deberían investigarse otras muchas iniciativas que han vaciado las arcas de la comunidad destinando recursos a actuaciones ocultas y/o ilegales y que como mínimo ha supuesto el gasto de fondos destinados a otros propósitos inicialmente aprobados, como ayudas a la dependencia, a los gastos de salud y a otros fines sociales entre otros?

Si se están instruyendo procedimientos penales para juzgar este tipo de actuaciones y a sus autores, no debería dilatarse en el tiempo esta investigación más de lo estrictamente necesario, además de que resulta conveniente que los ciudadanos, antes de ir a las urnas, conozcan estos hechos y las prioridades de los que pretenden obtener su confianza.

También sería conveniente que nos explicasen a los ciudadanos que ocurre con los fondos del FLA. Si esos fondos se van a devolver o va a constituir una deuda perpetua de Cataluña hacia el resto del estado, porque de ser así, a lo mejor el resto de comunidades deberían solicitar más fondos del FLA para potenciar un desarrollo que les es más que necesario.

¿Qué ocurrirá si como parece probable, la huida de empresas de Cataluña, hace disminuir de forma importante sus ingresos y ocasiona un mayor déficit en la financiación de los servicios públicos en esa comunidad? ¿Se volverá a modificar el sistema de financiación para que puedan solucionar estos problemas aunque ello suponga aumentar la discriminación y abandono que sufren algunos ciudadanos residentes en otras comunidades Autónomas?

Todas estas cuestiones y otras muchas tendrán que aclarárnoslas a todos los ciudadanos y abandonar de una vez este mercadeo que se ha venido practicando y que se ha manifestado inadecuado para solucionar unas reivindicaciones que muchos consideramos infundadas.

 

José Antonio Virto

                                                                                  TERUEL.

Mi granito de arena. “Iceta” (17/11/2017)

¿Se acuerdan de la política de pactos que defendía un político con mayúsculas como D. Julio Anguita? ¿No? Pues yo se lo recuerdo: “Programa, programa y programa”.

Pero claro, esos eran otros tiempos cuando los principios y los valores tenían cabida y los partidos se fijaban unos objetivos que buscaban ante todo el bienestar ciudadano y su progreso, y los protagonistas de la política, algunos al menos, se consideraban a sí mismos como trabajadores públicos con esos altos propósitos y objetivos.

Todo esto poco o nada tiene que ver con lo que cada vez es más frecuente en nuestros tiempos, en los que algunos no se cortan un pelo en manifestar sus verdaderos objetivos políticos y cuáles son sus aspiraciones.

Me estoy refiriendo a lo manifestado por el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat, Sr. Iceta, en una entrevista que le hicieron en Antena3.

Cuando le preguntaron sobre su política de pactos manifestó con rotundidad y sin sonrojarse “Yo solo pactaré con quien me haga presidente”, ¡Toma ya! ¡Más claro el agua! Al parecer ese es todo el programa que este señor tiene para su labor política en Cataluña, ó al menos el primer punto y el más importante. Parecido al “Programa, programa y programa”

No hace mucho, al secretario general de su partido se le acusaba de un objetivo parecido, conseguir ser presidente a cualquier precio, en este caso de la nación,  aunque desde luego siempre fue más comedido y nunca lo manifestó de forma tan clara y rotunda.

Ahora, ese secretario general, sin olvidarse de los intereses del partido, como  por otra parte ningún partido lo hace en este país, parece haberse centrado más en buscar primeramente los intereses y metas que más convienen a la nación, pero como la dicha suele ser breve, le ha salido un “pupilo” que ……..

Cuando los otros partidos “constitucionalistas” en Cataluña pretendieron alcanzar pactos y fijar estrategias previas a las elecciones, el PSC se puso de perfil y rehusó participar, lo que teniendo en cuenta que según las encuestas el PSC, no va a ser ni de lejos, el partido más votado, explica su actuación incompatible totalmente con la posibilidad de obtener la presidencia para su candidato a través de esos pactos.

Así pues, todas las opciones están abiertas para el PSC, con Podemos y Colau, con ERC, con Juntos por Cataluña, con Ciudadanos o con el PP, pero siempre que el Sr. Iceta sea presidente. Lo demás ¿acaso importa?

 

José Antonio Virto

                                                                                  TERUEL.

“¿Ya está? ¿Eso es todo?” (14-11-2017)

Creo que la mayoría de los ciudadanos es consciente de cuáles son los instrumentos fundamentales que el nacionalismo separatista de Cataluña ha utilizado durante muchos años para propagar sus ideas y conseguir cada vez más adeptos a ellas, como también el gobierno y los partidos que apoyaron la aplicación del 155, manifestaron conocerlas y su necesidad de atajar el uso partidista de las mismas.

Estas medidas son, en primer lugar, el uso tendencioso y sectario de la educación, con la finalidad de inculcar en los jóvenes un sentimiento de repulsa hacia España y lo español, que en muchos casos ha llegado a provocar un verdadero sentimiento de odio.

En segundo lugar se encuentra el uso tendencioso y sectario de los medios oficiales de información y la presión económica sobre los medios privados para, si no lograr conseguir su adhesión al adoctrinamiento de los ciudadanos catalanes, al menos conseguir una neutralidad y silencio cómplices de dicha actuación.

Si de verdad se pretende que las elecciones del día 21-D sean unas elecciones libres y no condicionadas por una falta de neutralidad informativa, es necesario que se lleve a cabo un control y gestión de TV3 y de los medios oficiales de información de la Generalitat, que garantice su neutralidad e imparcialidad.

Si de verdad queremos que la juventud en Cataluña reciba una información y educación completa y veraz, es necesario que se actúe en el sistema educativo y sería necesaria también una “reeducación” de los estudiantes de los últimos 30 años, aunque esto .ultimo no resulta precisamente fácil ni viable.

En la manifestación en contra de la independencia, algunos encuestados manifestaban que entre los ciudadanos de menos de 40 años predominaba el sentimiento independentista y esto no es una casualidad, con lo que supone a largo plazo el aumento de esta tendencia en base a lo que se predica en los centros educativos.

Cuando se habló hace unas semanas de la necesidad de que el Estado recupere las competencias de educación, para evitar precisamente este tipo de desviaciones, se puso de manifiesto el que se dispone de una facultad de control y supervisión de la educación que, en principio, sería la que debería subsanar estos defectos y es una competencia suficiente para ello.

Pero si esto es así ¿Por qué no se ha ejercido en todos estos años permitiendo que hayamos llegado hasta donde hemos llegado? ¿Qué garantías tenemos de que esta facultad o competencia va a desempeñarse y no va a verse sometida a pactos e inaplicaciones en función del interés político de cara a acuerdos de gobernabilidad o de cualquier otro tipo como ha venido ocurriendo hasta ahora?

Es necesario garantizar que estas desviaciones educativas se destierren definitivamente y ello no puede aplazarse ni un día más, porque si se espera a las elecciones del 21-D se corre el riesgo de que se entienda como una medida de presión aplicada en función de los resultados y no de una medida necesaria, sean cuales sean estos.

También sería necesario responder debidamente a la pregunta que plantean los separatistas sobre si el Gobierno de España está dispuesto a sumir los resultados de las elecciones del 21-D, en el caso de que sean los partidos separatistas los que resulten vencedores en las mismas.

Hay que explicar claramente a los ciudadanos que se puede ser separatista y tratar de promover la independencia de cualquier región, pero siempre dentro de los cauces legalmente establecidos y si para ello hay que promover cambios en la Constitución, hacerlo mediante los procedimientos recogidos en la misma. Así pues, por mucho que los partidos separatistas pudiesen vencer de forma clara en los comicios del 21-D, si se actúa como se ha venido actuando hasta ahora, será necesario volver a aplicar el 155, y esta vez con mayor rigor y determinación.